La merma es un término ampliamente utilizado en la industria del retail y la distribución, pero su comprensión y gestión adecuada es esencial para cualquier negocio que maneje inventario físico. Identificar las causas de la merma y aplicar estrategias para reducirla puede resultar en una mejora significativa de las utilidades y la eficiencia operativa de una empresa. A continuación, exploraremos las diversas facetas de la merma y cómo abordarlas eficazmente.
Merma Operativa: Se refiere a la pérdida de productos debido a errores en la manipulación, almacenamiento o procesos internos. Esto incluye daños durante el transporte, errores de etiquetado y caducidad de productos perecederos.
Merma de Origen Externo: Consiste en las pérdidas atribuidas a robos, tanto por parte de clientes como de empleados, o a desastres naturales que afectan el inventario.
El cálculo de la merma se realiza identificando la diferencia entre el inventario teórico y el inventario real. Esto implica realizar conteos físicos regulares y compararlos con los registros de inventario. Una discrepancia indica la presencia de merma, y su valor monetario se determina por el costo de los productos perdidos.
Controlar la merma es vital para la salud financiera de un negocio. Una merma alta puede erosionar los márgenes de ganancia y afectar negativamente el flujo de caja. Además, conocer las razones detrás de la merma permite implementar medidas correctivas para prevenir pérdidas futuras.
Implementar un sistema de gestión de inventarios eficiente, mejorar la seguridad, capacitar a los empleados en mejores prácticas y optimizar la cadena de suministro son algunas de las estrategias que pueden ayudar a reducir la merma. Además, la tecnología de inteligencia artificial y analítica de datos, como la que ofrece Celes, puede ser una herramienta poderosa para predecir y prevenir situaciones que resulten en merma.
La merma es un desafío que todos los negocios con inventario físico deben enfrentar. Sin embargo, con una comprensión clara de sus causas y efectos, junto con la implementación de estrategias efectivas, es posible minimizar su impacto y mejorar la rentabilidad del negocio.